COMPARTIENDO COMPRENSIONES
Hermanos que la fuerza
transformadora de la Compasión, esa que contiene en si misma la más alta
expresión del Amor Incondicionado, llene nuestros corazones y nos libere del
consumismo destructor!!!! Es mi sincera plegaria.
El amor es lo que salvara a humanidad,
mientras dejamos que ese amor incondicionado sea la tónica de este tiempo,
preparemos el terreno para un mundo mejor rectificando algunas distorsiones
sobre los aspectos centrales de la vida.
“El trabajo dignifica”. Un
buen trabajo bien hecho es una de las fuentes mayores de satisfacción que nos
ofrece a todos los humanos, la vida. Es el lugar donde servir, donde poner
nuestro “granito de arena” para mejorar al mundo. Es la oportunidad de generar “Belleza
que disipa el caos”.
Haciendo nuestro trabajo, con
dedicación, como servicio a la vida, sentimos una de las fuentes de
gratificación, un gozo por el deber cumplido. La madre que después de una
jornada de trabajo, pone a dormir a sus hijos, junto con el cansancio siente la
satisfacción del deber cumplido. Un agricultor, un horticultor cuando ve crecer
el almácigo, cuando estalla el campo en flores que anticipan los frutos, siente
la satisfacción del deber cumplido. Todo trabajo digno, por más sencillo que
sea, el que limpia, el que prepara, el que enseña, el que cura, el que vende,
el que distribuye, cuando hacen a consciencia su trabajo vuelven a casa con esa
alegría del deber cumplido.
Hay sin embargo, culturas que
han olvidado que, el humano crea, co-crea con Dios, cuando trabaja, cuando inventa,
cuando produce.
Se ha extendido una creencia
de que, cuanto menos trabajamos mejor es. Personas que llegan al trabajo
pensando cuando se van a ir y empiezan el lunes pensando en cuando termina la
semana.
Alguien que está siempre sin
hacer nada, que como parásito vive del esfuerzo de los demás. ¿Se siente un ser
valorable por esto? ¿Es mas feliz por esto? Vemos a diario seres que han
perdido la cultura del trabajo y no por eso sus vidas son mejores por el
contrario son vidas sin expectativas, sin sueños, sin significado, sin valor.
En algunas cárceles aún se
conserva el castigo de no dejar hacer nada al que está en prisión como castigo
por alguna indisciplina por algún perjuicio. En efecto, los que privados de su
libertad, también son privados de la gloria de crear y cooperar con la vida
mediante su trabajo se consideran doblemente privados.
En Agni Yoga se nos enseña los
Estados Mentales en relación al trabajo:
1- Rechazar el trabajo ocasiona en nosotros, descomposición.
2- El trabajar sin consciencia de lo que hago, debilita nuestro espíritu y le
impide fortalecerse.
3- El trabajo con amor y devoción produce buena
cosecha.
4- El trabajo consagrado a la Jerarquía
promueve un vínculo profundo con Aquellos que conocen y sirven.
Invoquemos juntos para que el
trabajo bien hecho enaltezca a la raza de los hombres. Desde el corazón,
Marta N. Paillet
Vivimos en tiempos de cambios.
Es la orden del día. En esta ocasión algo para reflexionar. Aprovechen la energía
del Verano para moverse al cambio tan soñado y esperado.
Bendiciones de Verano,
Sylvia Rodríguez
Terapeuta Holística