Saludos:
Dos hermosas piedras que generan paz, armonía y
protección:
La Selenita y la Turmalina
La selenita es la
piedra portadora de Luz por excelencia, muy espiritual y femenina nos ayuda a
movernos por el cuerpo de luz y los cuerpos sutiles observando desde fuera y
desplazándonos por fuera.
Este mineral tan
exclusivo nos trae claridad mental, nos introduce en nosotros mismos para
conocer y disolver cuestiones, haciéndonos más conscientes de nuestro interior.
Uno de los
beneficios que puede ofrecernos la selenita es conectar con el guía interior,
con el yo superior o ángel frotando la piedra con dos o tres dedos en una sola
dirección y visualizando ese contacto.
En los tiempos de
la Atlántida y Lemuria la selenita era muy querida y admirada por todos por la
cantidad de cualidades y dones que les presentaba. Especialmente la capacidad
de discernir en situaciones injusta provocando un discernimiento adecuado. Este mineral tan destacado es un arma de
sabiduría, eliminando la ignorancia y la inconsciencia y permitiendo conectar
tu Ser consiente o con el Ser místico de
cada uno.
La selenita también
puede emplearse en el plano físico alineando la columna y removiendo bloqueos
energéticos, ayudando a la flexibilidad de los músculos atrofiados. Se puede emplear una vara de selenita
pasándola por los meridianos del cuerpo, provocando la limpieza del aura y
removiendo los bloqueos para eliminarlos.
Es ideal utilizarla
en meditación porque nos ayuda a comprender patrones auto-impuestos, disolver
bloqueos, resolver preocupaciones hasta escoger el camino adecuado y sanar la
situación.
Es un potente
regenerador celular, eliminando las células causantes de las enfermedades como
el cáncer o tumores.
La selenita es una
llave del alma, abriendo los chacras, conectando con el guía interior, ayudando
a recordar los sueños por su conexión con el tercer ojo, estimula el chacra
corona e invita al despertar espiritual.
Selenita
* El nombre de
Selenita proviene de la diosa griega de la Luna
“Selene” y no por la cantidad de
selenio que pueda contener que está presente en pequeñas proporciones, su
componentes es el mineral yeso o yeso
cristalizado (sulfato de calcio hidratado, CaSO4•2H2O) formando cristales o masas transparentes. Es una variedad cristalizada del yeso, cuya
composición química es sulfato cálcico hidratado.
*En estado puro,
los cristales de selenita son transparentes e incoloros, y si son traslúcidos,
opacos o con color, es por la presencia de otros minerales. La selenita puede
formar los mayores cristales naturales de la Tierra, como los hallados en 2000
en las minas de Naica, al sur de Chihuahua (México), con longitudes que superan
los 11 metros. Un equipo de científicos españoles y mexicanos ha investigado su
origen. El análisis de los fluidos atrapados en los gigantescos cristales
durante su crecimiento, a 300 metros bajo tierra, ha revelado que la solución
saturada que los originó se mantuvo durante miles de años a una temperatura en
torno a los 54 ºC, algo menor que la de transición entre estados. Este equilibrio prolongado
permitió la formación gradual de enormes cristales en las profundidades de la
mina.
*La leyenda de
Europa Central argumenta que los cristales de la selenita se forman con Luna
creciente, existen cristales de selenita en diferentes formas y variedades desde
rocas huecas a geodas.
* Esta hermosa
piedra no se puede usar agua se altera a un estado poroso. Se limpia con un
mazo de incienso de salvia o de resina, copal.
Turmalina Negra
Algunas turmalinas reciben nombres secundarios según
los colores que presentan: la negra (la más común) se define simplemente como
turmalina o nigrolita. Esta piedra
tienen colores variables, está la Turmalina roja, la rosada, la verde, y la
Turmalina negra.
Desvía las
energías negativas en lugar de absorberlas; por ello es una excelente
protectora contra la negatividad, ataques psíquicos, encantamientos y malas
voluntades.
Nunca permitirá que seas victimizado por la energía
negativa de otro. Es magnífica contra la
radiación de los teléfonos móviles, la bruma electromagnética o para desviar la
influencia de las líneas geopáticas de la Tierra.
Conecta con el centro base o Raíz, asienta la energía,
enraíza, incrementa la vitalidad, ayuda a personas volátiles a aterrizar o
aceptar la encarnación, te ayuda a desarrollarte en el mundo concreto, dispersa
la tensión y el estrés.
Puedes llevarla en tu mano izquierda, bolsillo
izquierdo o como joya cuando sepas que tienes que verte con energías densas o
pesadas. Nos ayuda a generar un campo de
energía que inmuniza contra influencias que agreden el cuerpo y la mente. También sirve para neutralizar las energías
negativas propias como la cólera, los celos, la inseguridad o la neurosis.
El negro vibrante reflejado por la Turmalina Negra es
un color resplandeciente. Atraerá al
cuerpo las fuerzas espirituales o todo lo que acontezca en una terapia de
cristales o Reiki, positivo, para que se implemente en la vida de la persona.
La Turmalina es un servidor devoto de la luz y trabaja
con fuerza para traer al mundo mas y mas luz y así será en tu vida cuando pases
tiempo con ella. Ella nos da valor para
vivir en este mundo, para sopesar las sombras con la luz, para salir adelante
de las dificultades y sobreponerse a la oscuridad con Luz. Nos ayuda a estar en este momento difícil del
mundo, en medio de toda la contaminación electromagnética, mental, emocional y
espiritual y nos guía con conciencia espiritual para ser guerreros de luz en la
Tierra.
Ella nos impulsa a hacer que la
luz crezca, a plantar semillas en los corazones y mentes de otros y sabe con
certeza, que un día, como todo lo que se siembra con amor, florecerá.
El color
negro se asocia con la Tierra, energías femeninas a la receptividad y ser
pasivo.
Características Mágicas:
Es un poderoso cristal adecuado para el
perfeccionamiento interior, purificando a su poseedor de los sentimientos
negativos, reforzando la voluntad y potenciando la alegría de vivir.
Es utilizado en los rituales que pretendan infundir
confianza y alegría a quien carece de ellas, así como aumentar las propias facultades
psíquicas.
Bendiciones de Selenita y Turmalina,
Sylvia Rodríguez
Referencias: