Las gemas y minerales guardan energéticamente toda la historia de la
Tierra y del Universo mismo y esta energía es la misma que influye en la
sanación del ser humano. Vamos a
describir este proceso con más detalle:
El reino mineral, desde el punto de vista espiritual, encierra grandes
misterios. Es el reino de la naturaleza que más conectado está con la vida
interior de nuestro planeta. El mineral prefiere las entrañas, el interior de
la Tierra para su desarrollo. Comparado este hecho con el ser humano, éste
ignora completamente lo que se gesta en la profundidad de nuestro hogar, la
Tierra. Preferimos explorar el espacio externo, aventurarnos hacia otros
planetas, sin saber que en el interior mismo del nuestro se encuentra la
creación. “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”, afirma el dicho
hermético. Por lo tanto, en el interior de nuestro planeta se halla el
universo. En los distintos estratos internos de la Tierra se encuentran todos
los secretos que buscamos “fuera” de ella.
El mineral es la conciencia misma del interior de nuestro planeta. La
roca, es decir, el conjunto armónico de minerales, es la flor de la evolución
planetaria. Las gemas que se han formado en el interior de la Tierra, que
tienen su origen en nuestro plano de realidad, son el fruto de millones de años
de crecimiento de la conciencia de la totalidad de la vida que se encuentra en
nuestro planeta. Las gemas tienen su origen en otros planos de la realidad y
representan la luz y sabiduría que necesitamos para regresar al Hogar, nuestro
centro, nuestro corazón, sin perdernos ya. La misión de las gemas en la Tierra
es despertarnos, que dejemos de ver la realidad con moldes mentales
inadecuados. Colaborar con el perfeccionamiento de la evolución del ser humano.
Las gemas se unen o se amalgaman a los minerales para incorporarles
frecuencias superiores. La conciencia de la Tierra es el mineral y la gema del
cielo le añade una energía que no está presente en nuestra evolución actual.
La Amatista
Estimula la intuición y el desapego. Ayuda en problemas de confusión,
ansiedad, preocupaciones laborales, desánimo. Niños irritables o miedosos.
Ayuda en casos de adicciones, alcoholismo, dolor de cabeza, concentración.
Transforma la energía sexual en energía creadora.
Es la piedra que representa la llama Violeta para trabajar en Orden y
Magia Ceremonial. Es el color de la Magia, de los "Magus" y del
centro energético Sahasrara (Corona).
La Amatista es la piedra que utilizamos en "La Orden de
Zadquiel" y su complemento la "Santa
Amatista". Es la arcángelina portadora de la hermosa piedra, custodiando
el misterio de las gemas y minerales y custodiando la vida.
Bendiciones de Amatista,
Sylvia R.