viernes, 8 de marzo de 2013

El altar con cristales




A través de los cristales podemos tener nuestro lugar sagrado donde consagrar todas nuestras actividades, construyendo un altar, creamos ese sitio seguro para meditar, reflexionar y hacer nuestras oraciones, para nosotros y para los demás.

El altar con cristales, nos permite esa elevación que se genera en los templos, iglesias, o vórtices energéticos del planeta, como Machu Pichu, Stonehenge, y centros mayas.

En este espacio sagrado nos conectamos con nuestros guías, ángeles, o Seres Superiores, a los cuales elevamos nuestras plegarias y entregamos nuestros más elevados pensamientos.

Para hacer el altar tenemos que elegir una habitación de nuestra casa donde sentimos paz o que ya la usamos para meditar.

Allí pondremos un estante o una mesita para colocar los símbolos con los que nos identificamos, según sus creencias…

Elegiremos un cristal mediano, en lo posible un cristal de cuarzo transparente. Ese cristal debe emanar respeto, confianza, debemos sentir su protección y que está habitado por una energía poderosa y divina.

Con este altar haremos la conexión superior, pues los altares cumplen la función de unir el Cielo con la Tierra.

Con el correr de los días y siempre meditando en ese lugar el cristal irá "empapándose" de la vibración de la persona que se conecta con él, creando un campo energético entre los dos y ayudando a la persona a realizar la misión para la cual encarnó en esta vida.

Mas adelante se podrá añadir otros cristales, siempre guiándose por la intuición, sintiendo que piedras se deben agregar al altar, una amatista, un cuarzo laser, gemas verdes y rosas para activar el corazón y aquellos que usamos en la sanación para que vuelvan a cargarse con la energía limpia de la oración y la luz que despiden los cristales.

Y siempre debemos tener un sentimiento de gratitud hacia estos seres evolucionados que nos acompañan en nuestro crecimiento personal.

Bendiciones de Luz,
Sylvia R.