Es de sobras conocido el potencial que tienen
los minerales, cristales y piedras en el uso terapéutico, para equilibrar, armonizar o balancear energías,
para meditar con ellas, para hacer elixires o agua de gemas, etc. La
gemoterapia es algo incluso a lo que uno se vuelve ciertamente adicto, pues la
belleza de muchos minerales y gemas, y la conexión que se obtiene con ellos
cuando trabajas regularmente con tus cristales, desde luego va más allá del
simple uso como “herramienta de trabajo”.
Las piedras, minerales, gemas y cristales son entidades conscientes, poseen el nivel
evolutivo que nosotros llamamos primera densidad, y cuya vibración a nivel de
inconsciente “grupal” se mueven por todo el espectro del plano físico, del
plano eterico, y algunas de ellas la parte más baja del plano emocional. Vamos
a diseccionar un poco donde cae cada una de los componentes energéticos que
componen un mineral.
El arquetipo creador del plano mental
Los tres grandes macroplanos que definen
nuestra existencia son el plano físico y etérico (son la parte baja y alta,
respectivamente, de un solo nivel), el plano emocional o astral y el plano
mental. Todos estos planos son simplemente grandes divisiones energéticas,
marcadas por una frecuencia más o menos base asociada a un color del espectro
lumínico, que se subdividen en otros sub-planos o regiones que a su vez se
vuelven a subdividir de nuevo en otras más. En lo que llamamos el plano mental,
en lo que llamamos la región del pensamiento concreto, las primeras
sub-regiones del plano mental, entre los sub-planos 3.1 al 3.4 (si dividimos el
tercer plano en 7 sub planos para hacerlo fácil,, las tres primeras se llaman
región del pensamiento concreto, la 3.4 es la región de equilibrio, los planos
del 3.5 al 3.7 forman la región del pensamiento abstracto), se encuentran los
arquetipos creadores de las diferentes especies de todo lo que existe a nivel
físico. Así, en esta región, están las “ideas
puras”, los “moldes” de todas las especies del reino mineral, del reino
vegetal, y del reino animal. El concepto de “zafiro” o el concepto de “tigre” o
el concepto de “roble” nacen de este plano no físico, como arquetipo, que luego
va cayendo y modificando su forma hasta hacerse “físico” en el plano más denso
donde nosotros luego lo percibimos como objeto “vivo”.
Así, todo lo
que se mueve a nivel físico tiene su contrapartida a nivel de conciencia o
mente grupal, de forma que, cada una de las clases de minerales, flora y
fauna tiene un campo morfogenético,
un inconsciente colectivo, o una mente grupal, en uno de los planos
inferiores. Plantas y animales lo
dejaremos para otro momento, y ahora nos enfocaremos en el reino mineral.
Diferentes niveles de vibración
Según el tipo de gema, cristal o piedra del que
estemos hablando, el campo grupal o
mente colectiva de esa clase se encuentra en un subplano diferente, de ahí
que estemos hablando de que hay minerales que vibran muy alto y piedras que son
completamente inertes. Por ejemplo, un simple canto de rio, una piedra común de
la montaña, tiene una vibración en el espectro más bajo del plano físico,
simplemente rozando el plano etérico (a partir del sub-plano 1.4, si dividimos
de nuevo en siete sub-regiones el plano físico, siendo el 1.1 el sólido, el 1.2
el líquido, el 1.3 el gaseoso, y del 1.4 al 1.7 diferentes regiones del plano
etérico por donde se mueven las fuerzas elementales). Cuanto más alta es la
vibración de un mineral, más alto es el nivel (frecuencialmente hablando) que
ocupa su conciencia colectiva, empezando a encontrar los minerales, cristales y
gemas de mayor poder que usamos en gemoterapia en planos cercanos al plano
emocional, en la parte alta del sub-nivel 1.6 y 1.7 en muchos casos).
Así, algunas clases de cristales y minerales,
especialmente piedras preciosas, o piedras con altísima vibración, poseen un
inconsciente colectivo o campo morfogenetico que se encuentra en las primeras
capas del plano emocional o astral, donde se encuentran la mayoría de campos
energéticos grupales de las plantas y algunos animales. Por eso, según el tipo
de piedra con la que trabajes, se tiene una vibración incluso más alta que la
vibración del cuerpo eterico de un ser humano (la primera capa del aura, o el
primer cuerpo sutil que nos rodea).
Aplicaciones terapéuticas
Puesto que energías de mayor vibración pueden
desbloquear, armonizar o transmutar energías de menor vibración, cuando
trabajas con piedras que oscilan en niveles de conciencia superiores al nivel
de vibración de los cuerpos más densos del ser humano, estas nos pueden ser de
tremenda ayuda para mover energías y sanar cosas. El trabajo con gemas y
cristales actúa de muchas formas, a veces rápido, a veces lentamente,
requiriendo llevar una piedra a cuestas mucho tiempo para notar sus efectos o
trabajar con ella a diario para que su energía te ayude.
Diferentes vibraciones de diferentes minerales
son adecuadas para desbloquear, sanar o transmutar diferentes tipos de
“vibraciones menores” en nuestros cuerpos sutiles (etérico y emocional
principalmente), de ahí que sea necesario tener un conocimiento bastante bueno
sobre piedras para saber como usarlas y como aplicarlas adecuadamente, y que
usar en cada caso y en que punto del cuerpo o del aura. Aun así, las piedras siempre te hablan, y siempre te
llaman, y se ofrecen a trabajar contigo, e intuitivamente sabrás si las
estás poniendo en el lugar correcto o si estás trabajando con la piedra
correcta, siempre que seas capaz de hacer caso a “lo que te están diciendo”, energéticamente hablando. No compres
nunca ningún mineral que no te haya elegido a ti, y que no sea uno que
realmente te llama poderosamente la atención y resuena contigo, pues no será
aquel compañero de trabajo que resuena y vibra contigo adecuadamente.
Por el contrario, si una piedra te llama
tremendamente, no dudes en cogerla. Como siempre, la mejor confitura no está
siempre en el bote grande, o algo así dicen, sino que piedras que a priori
parecen pequeñas o “poca cosa” pueden tener un potencial impresionante, o
aquellas que por el contrario aparentan mucho, por tamaño o colores, pueden no
ser adecuadas para ti.
Yo personalmente tengo mi pequeña colección de
piedras y minerales, las uso para hacer elixires, para armonizar, para meditar,
para hacer auto sanación energética, y cada vez le veo más potencial y me gusta
más su uso. Espero que mis cuarzos piensen lo mismo de mi.
Bendiciones
de Luz,
Sylvia R.