Los minerales son obsequios de la Madre Naturaleza, erradamente, se les ha denominado material inerte, por pertenecer al mundo mineral. Pero una visión profunda de su naturaleza revela la vida ancestral que late en su interior. Para existir tuvieron un proceso de conformación, gestación y nacimiento que duro miles de años. Nacieron vestidos de maravillosos y hermosos colores producto de la combinación de sus minerales, encriptados en su diáfana transparencia y modelados en perfectas formas geométricas. Así lograron el estado de mayor perfección y evolución dentro del reino mineral tanto en su naturaleza externa como en su esencia interior.
Después de nacer, los cristales hicieron su presentación ante el mundo y vieron la luz del día manifestándose ante los seres humanos, quienes por medio de la explotación minera los hallaron. La naturaleza humana los valoro por su rareza, su misterio y su exclusividad. Algunos hombres con tendencias materialista humana, los codiciaron, los utilizaron, los robaron, los coleccionaron murieron por ellos. Otros los tallaron y convirtieron en bellas obras de arte o finísimas joyas y los hombres iluminados por la sabiduría universal, que descubrieron y estudiaron los poderes de los cristales mas allá de sus características superficiales.
Bendiciones de Luz,
Sylvia R.