jueves, 3 de enero de 2013

Llegan del Oriente...


Baltazar, Gaspar y Melchor


"El Evangelio de San Mateo relata que unos magos venidos de Oriente llegaron a Jerusalén y dijeron: «¿Dónde se encuentra el rey de los Judíos que acaba de nacer?, porque hemos visto su estrella en Oriente, y hemos venido a adorarlo.» Estos magos a los cuales la tradición les ha dado los nombres de Melchor, Baltazar y Gaspar, trajeron a Jesús oro, incienso y mirra. Cada uno de estos presentes es simbólico. El oro significa que Jesús era rey: el color del oro es el color de la sabiduría cuyo brillo resplandece por encima de la cabeza de los Iniciados como una corona de luz. El incienso significa que era sacerdote: el incienso representa el ámbito de la religión, es decir también el del corazón, el del amor. Y la mirra es un símbolo de inmortalidad: se usaba la mirra para embalsamar los cuerpos y asegurar así su conservación.

Los Reyes magos aportaron pues regalos relacionados con los tres ámbitos del pensamiento, del sentimiento y del cuerpo físico. Cada uno de ellos está también unido a una séfira del Árbol de la Vida: la mirra a Binah, la eternidad; el oro a Tipheret, la luz; y el incienso a Hesed, la devoción."

Omraam Mikhaël Aïvanhov

Feliz encuentro con el alma,

Sylvia R.